
Somos una Congregación Religiosa de Derecho Pontificio (25 de julio de 1957) de origen Cuencano – Ecuatoriano, fundada por el Venerable Padre Julio María Matovelle, el 08 de abril de 1892; cuyo nombre oficial es “Congregación de Religiosas Oblatas de los Corazones Santísimos de Jesús y María”, nombre que responde al anhelo de nuestro fundador, de perpetuar la Consagración oficial del Ecuador a los CC. SS. de Jesús y María, y tributarles los homenajes de amor y reparación.
La Congregación inició con cinco hermanas llamadas cofundadoras, ellas son: Amalia y Virginia Urigüen, Rosaura Toro, Josefa y Micaela Iñiguez.
Imitar la vida de Hostia y de Inmolación que llevo nuestro Señor Jesucristo desde su encarnación hasta su Ascensión triunfante y que continúa aún en la tierra, en el adorable Sacramento del Altar, en el cielo a la diestra del Eterno Padre. Carisma recibido del Espíritu Santo a través del fundador Padre José Julio María Matovelle.
Esta expresado en las siglas O.A.D. “Todo por amor de Dios” debiendo las hermanas realizar todas sus acciones movidas por este amor.
Es Eucarística, el Espíritu de la Congregación es el de Inmolación por amor, en unión con Jesucristo. Cada uno de sus miembros debe considerarse como Victimas de caridad ofrecidas en unión con nuestro Señor Jesucristo, por los mismos fines con que se ofrecen diariamente el sacrifico del altar, esto es:
1.- Glorificar y ensalzar a Dios, reconociendo su infinita soberanía y absoluto señorío sobre todas las criaturas.
2.- Darle gracias por sus incesantes beneficios.
3.- Reparar los ultrajes que el pecado irroga a esta majestad infinita.
4.- Suplicar en su generosidad inefable los bienes y gracias que continuamente necesitamos todas las criaturas.
La extensión del Reino de Dios y la santificación de sus miembros, siendo hostias inmoladas en aras de la caridad y del sacrificio.