DIMENSIÓN HUMANA:
- Enriquecer el proceso formativo mediante la aplicación de la psicología, pedagogía moderna, espiritualidad Oblata en un crecimiento de fe y amor en armonía con las necesidades de la Congregación y la Iglesia.
- Valerse de técnicos y especialistas o de libros adecuados para proporcionarlas una formación humanística sin condescendencias o un falso humanismo.
- Mediante seminarios puedan recibir contenidos sólidos respecto a la persona humana en constante renovación. Una formación en continuo discernimiento, con una gran exigencia respecto a la coherencia de vida.
- Compartir la vida diaria con las personas que las rodean.
- Trabajos en grupos para compartir los ideales del proyecto formativo; dejarse evangelizar en la situación concreta en el apostolado que ejercen
- (Proyecto de Vida Oblata No, 211, 212).
DIMENSIÓN COMUNITARIA:
- Ser finas en las relaciones humanas, en la aceptación y ayuda mutua; la exquisita caridad fundamentarla en la confianza y sinceridad para una auténtica fraternidad, robusteciendo el testimonio de vida consagrada.
- Procurar el diálogo amoroso y formativo con las ancianas de la Congregación.
- Encuentros comunitarios para celebrar las fiestas principales de la congregación.
- Que la celebración de Onomásticos de las hermanas, Bodas de Plata, Oro, Diamante, cumpleaños, graduaciones sean dadas a conocer a toda la Congregación.
- Reuniones para reflexión, estudio del Carisma, intercambio de experiencias apostólicas.
- Reuniones con carácter social, deportivo, artístico, recreativo que culmina con ágapes fraternos.
DIMENSIÓN APOSTÓLICA:
- Realizar el trabajo apostólico con convicción y mística Oblata.
- Asumir la responsabilidad de la educación en la fe en los diferentes centros educativos de la Congregación.
- Participar activamente en el plan pastoral parroquial y diocesano.
- Preparar a los Profesores/as Laicos/as que comparten el quehacer educativo de nuestro apostolado como agentes de educación en la fe.
- Conocimiento y aplicación critica de los documentos de la Iglesia.
- Programar en la semana cultural de los colegios una catequesis tendiente a un trabajo específico en los barrios pobres.
- Educar y educarse en la valoración del trabajo como medio de crecimiento personal y comunitario.
- Difundir la vida y obras de nuestro Padre Fundador y de las Hermanas Cofundadoras
- (Proyecto de Vida Oblata, No. 215 y 216).